Pacífico y afectuoso, presenta una estatura poderosa, siendo grande y muy fuerte. El cráneo es ancho y plano y el hocico corto. Los belfos superiores cubren a los inferiores y tiene en la papada largos repliegues. Las orejas (que en situación normal se hallan semierectas), tienen las puntas cortadas en algunos países, sucediendo lo mismo con la cola. Ojos pardos y separados. Pecho profundo, lomo musculado y miembros sólidos. Pelaje: corto y suave, bien apretado. Color: negro, plomo, gris, leonado o leonado estriado.
La cría del Mastín napolitano es cara y difícil. Su temperamento, en principio pacífico, puede volverse agresivo si su propietario no es capaz de dominarlo con sensatez y responsabilidad. Incluso con una educación constante y sensible nunca llegará a ser francamente obediente. Come mucho y necesita mucho espacio debido a su enorme complexión.
Se trata de un perro generalmente equilibrado, tranquilo e inteligente que soporta muy bien el dolor físico. Su aspecto bonachón, aunque cierto con los que le rodean, no debe engañar a los extraños, a los que puede llegar a atacar con gran agresividad. Rara vez busca una pelea pero, una vez empezada, lucha sin contemplaciones. Protege y aprecia sinceramente a los niños.
Ha sido perro de lucha, de guerra y policía. Actualmente se le adiestra como guardián de casas y granjas y se le aprecia cada vez más como perro de compañía.
Ventajas:- Inteligente.
- Fiel.
- No necesita hacer mucho ejercicio.
- Amigo de los niños.